sábado, 1 de agosto de 2020

Los Colores De Chichicastenango Y La Sorpresa De Ciudad De Guatemala . Septiembre De 2014


La despedida de don Rodrigo en Panajachel y del Lago Atitlan con todas sus sorpresas fue sentida, luego de pasar unos lindos días de relajo, visitas interesantes y comida rica, partí entusiasmada por la próxima parada: el Mercado de Chichicastenango con todos sus colores.




El mercado funciona desde que el mundo es mundo, aunque solo durante los días jueves y domingo.

Yo llegué temprano, habiendo pactado con mi conductor me dejara libre todo el día  para recorrer sola y en calma en busca de colores, bordados e imágenes.


Partí el recorrido en la postal más célebre: la Iglesia de Santo Tomás que preside el pueblo con sus escalinatas atestadas de vendedoras/es y compradoras/es de flores de todos los colores.





Un poco más allá, pero también un poco más acá despertaba lentamente el mercado, que colma el parque central y los paseos por sus cuatro costados,  separándose, no se si casual o planificadamente,  por secciones de comestibles, artesanías, ropa y todas las velas y estampas de santos católicos más venerados por el rito Maya, en clave de sincretismo.




Encontré además varias mujeres vendiendo artesanía en pequeñas mostacillas (también de colores), de formas preciosas como el ave Quetzal, las mariposas o los angelitos.




En mi recorrido personal, rastree un poco por las cuadras principales, sin mucho rumbo, así me tomó bastante tiempo, porque el mercado es muy muy extenso, abarcando bastante más que el Parque Central.



Lo más bonito para mi, además de la iglesia, fue una feria interior, con verduras y frutas frescas y brillantes (y de colores), cuyo movimiento sin fin se podía mirar del segundo piso, tal como las pinturas que vendían en Antigua. 





Hice la pausa necesaria en el Café Villa de los Cofrades, para escapar un poco de la  llovizna y buscar un guía para completar el paseo, afortunadamente frente a la iglesia, varios locales acreditados ofrecen acompañar un rato a los curiosos.


Mi guía me condujo en su recorrido personal, presentándome otros orgullos Guatemaltecos como  la marimba o su célebre Maximon, a quien pasamos a saludar.


 
Volvimos a la escalinata de la iglesia Santo Tomás, aprovechando que  estaba abierta entramos para que me explicara como se vive su interior: velas dispuestas en el suelo, en forma de cruz sobre palataformas de maderas en el pasillo al altar principal, con un color especifico de acuerdo a la naturaleza de la intención planteada, todo ello acompañado con inciensos.




Pasamos también por el Convento, donde además consta que se encontró el Popol Vuh, a principios del siglo XVIII, libro más importante sobre el origen de la humanidad y clave para comprensión de la cosmovisión Maya. 





Respecto de las compras, como todo mercado en que van muchos turistas, es imperativa la negociación, lo imperdible: bordados artesanales, mantas, cojines, hamacas, todos bellos y coloridos.

Me topé con la Tienda De Colores Art, más cómoda por ser de precio fijo, pero con harto bordado a máquina, de todas maneras, hasta hoy dos de sus cojines llenan de color mi living.

Ya entrada la tarde comenzamos el regreso a Ciudad de Guatemala, para continuar el resto del plan, que incluía Flores y Tikal.

La ciudad capital no goza de buena fama, incluso Leonelito, mi guía de Antigua, quien también me acompañó mi recorrido por Guatemala City me lo advirtió para el paseo por el Centro: no cámara reflex y cuidado con el teléfono.

Con todas las indicaciones, busqué una zona lejana del centro, el Radisson resultó óptimo, además espacioso y lindo.




Pasaría solo una noche ahí, así que me animé en búsqueda de bar local, pero solo di - a distancia caminable- con HardRock, que siempre correcto cumple con el estándar de Mojito rico, y los pin para la colección de mi sobrino Tomi.


Al día siguiente Leonelito puntualísimo me recogió temprano, para recorrer la ciudad, que incluyó una ruta panorámica en auto y caminata por el centro. 




Mi qmás querido guía incluyó en el plan una parada a una especie de ciudad satélite preciosa: Cayalá. El proyecto se está desarrollando desde 2003, y comprende ciudad empresarial, shopping, restaurantes y cafés, una iglesia  y también edificios para vivir.



El espacio es realmente bonito, pero un poco disociado de lo que uno espera encontrar acá.


Una vez en el centro Leonelito renovó las advertencias sobre la seguridad, yo iba bastante impresionada por la arquitectura: el centro es más art decó de lo que me pude imaginar, pero siempre en doble clave: mucha presencia indígena, pero con mucho del colonialismo al mismo tiempo.

Buscando estacionamiento recorrimos la mayor parte del centro, impresionando el arco de la oficina de correos, pero también las oficinas publicas que lucían orgullosas los colores de la bandera.



La plaza Constititucional epicentro de la zona 1, o centro histórico, es muy amplia e impresionante, la preside la Casa de Gobierno, y conforme al plan colonial, también la Catedral Metropolitana.



La iglesia data del siglo XVIII, está consagrada a San Francisco, pero también vive el sincretisimo en ella.


Por el otro lado de la plaza, más edificios públicos, y origen de calles comerciales que también transitamos.



Incluyendo otra postal de Leonelito, quien además me compró churros.


Seguimos nuestro paseo, impresionada nuevamente por la arquitectura y el movimiento más comercial de esta porción de la ciudad: quizás no es mi favorita, pero me gustó, más de lo que pensé.





Los días siguientes volaría a Flores para concretar  uno de mis grandes anhelos: Tikal, que resultaría más sorprendente de lo que esperaba. 

Luego, de regreso a Ciudad de Guatemala y en rumbo a Bogotá desde el aeropuerto de La Aurora, una postalpara el recuerdo de los volcanes y lagos, desde el cielo, nuevamente como las punturas de Antigua.




Próxima parada Flores y Tikal !








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Nuestra Ruta Por La Toscana

Nuestro primer viaje juntos a Italia fue a Venecia y los dos teníamos claro que el siguiente al país del Adriático sería una ruta por la Toscana. Así lo hicimos. Teníamos claro que ciudades como Siena, Florencia o Pisa y pueblos como Cortona estarían en el itinerario, así que nuestra ruta estuvo marcada por estos hitos geográficos que no queríamos perdernos. 

Aunque os parezca una locura, nuestro punto de partida fue Milán. Habíamos encontrado un vuelo bastante asequible, directo desde Málaga, y no nos pareció ninguna locura alquilar un coche para hacernos kilómetros y kilómetros con el objetivo de descubrir la Toscana. Así que desde el aeropuerto de Malpensa, donde alquilamos un coche, pusimos rumbo a Siena. De una atacada nos hicimos los más de 400 km que separan ambos lugares, vía Bolonia. El viaje tuvo sus momentos intensos, no podemos ocultarlo, porque, y sentimos decirlo, ¡¡cómo se conduce en Italia!! ¡mamma mía! Nos llevamos algún que otro susto, pero llegamos sanos y salvos. 

Comentaros que en este viaje todavía no teníamos pensado todavía en crear un blog así que no tenemos fotos de los hoteles y restaurantes donde estuvimos y algunos se nos han olvidado. Así que perdonar el despiste. A continuación os contamos nuestra ruta por la Toscana.


Fecha del viaje: 10 al 17 de agosto de 2011.
Vuelo: Málaga – Milán – Málaga con EasyJet

Día 10 y 11:  Milán- Siena

Llegamos al hotel de Siena por la noche. Nos duchamos y nos fuimos directamente a cenar a la Piazza del Campo. Nos comimos una piza que nos supo a gloria, emocionados con el ambiente y el estar en esa ciudad por fin. 

Nuestro Hotel elegido, fue el NH Siena, cerca de la entrada a la parte antigua de la ciudad. Un hotel bastante cómodo y recomendable. En Siena estuvimos dos noches. Aquí os dejamos el post sobre la ciudad por si os preguntáis qué visitar en Siena


Día 12: Pienza, Montepulciano, Cortona

Pienza

Tras recorrer Siena y disfrutar dos noches en la ciudad, continuamos con nuestra ruta hacia el sur y el oeste por la Toscana. Pusimos rumbo a Pienza (a poco más de 62km), un pequeño pueblo, precioso e indispensable para nosotros cuyo centro histórico es Patrimonio Universal de la UNESCO. Os recomendamos el post "Algunas de las Plazas más bonitas de la Toscana" (el enlace lo tenéis abajo) donde tendréis más información de esta localidad y de otras, como ya veréis. 

Pienza se recorre fácilmente en una mañana y para comer nos dirigimos al siguiente punto de interés de nuestro recorrido: Montepulciano, a solo 15km de distancia. 


Montepulciano

Este es uno de los pueblos de la Toscana imprescindibles. Su icónica imagen con su iglesia de San Biagio al frente, es la foto que se ve en todas las postales y películas que se ubican en la zona. Paseamos un poco por sus calles y comimos en un pequeño restaurante con vistas al paisaje toscano. Tras la comida, terminamos nuestro paseo y  pusimos rumbo a Cortona, uno de nuestras pequeñas joyas del viaje. 

En nuestro post "Alguna de las plazas más bonitas de la Toscana" también te contamos algunos detalles de nuestra visita.


Cortona

Esta mítica ciudad de la Toscana, se encuentra a media hora o tres cuartos de hora de Montepulciano. Desde que vimos "Bajo el sol de la Toscana" nos enamoramos de ella y no nos decepcionó. Nos alojamos en el Hotel San Michel, a escasos metros de la plaza principal, la Piazza della Republica. En este post os contamos todo, todo, todo lo que nos enamoró de este lugar.

No dudes en hacer noche en esta localidad y pasear por sus calles llenas de galerías de arte y pequeñas tiendas y plazas. Una delicia.



Día 13: Arezzo, Radda in Chianti, Castellina in Chianti, San Gimignano

Arezzo

A la mañana siguiente, nos dirigimos a Arezzo para ir subiendo hacia el norte. Esta ciudad es algo más grande pero con pequeñas joyas como su plaza Grande. Nosotros elegimos la ruta más larga para ir por carreteras secundarias. Realmente todos nuestros recorridos los solemos hacer por estas carreteras, salvo cuando necesitamos llegar antes a un punto más lejano. Se disfruta mejor del viaje y tienes oportunidad de parar y visitar pequeñas localidades que no habías previsto.  Volviendo a nuestra ruta, de Cortona a Arezzo recorrimos unos 37,6km, merece la pena. Es una ciudad, con largas y grandes calles comerciales, pero, como decimos, con tesoros que merecen visitarse como la Cattedrale dei Santi Pietro e Donato o la Iglesia Santa Maria della Pieve. Os remitimos al mismo post sobre las plazas de la Toscana para conocer mejor la de esta ciudad.


Radda in Chianti y Castellina in Chianti

Tras pasear por Arezzo seguimos dirigiéndonos al norte hacia Radda in Chianti (a poco más de 1 hora de Arezzo) y Castellina in Chianti (a media hora de la anterior dirección San Gimignano, donde hacíamos noche). Sentíamos curiosidad sobre todo por estar en la comarca del famoso vino del mismo nombre. No nos defraudaron tampoco, aunque Castellina nos gustó algo más. Se trata de un delicioso pueblo, con calles y casas de piedra toscana, muy animado y con un buen surtido de restaurantes para poder comer a gusto. 

Castellina in Chianti

San Gimignano

Llegamos por la tarde a la que llaman la Nueva York de la Toscana. Vale que las famosas e icónicas torres de este bello pueblo toscano puedan hacernos recordar a "la ciudad que nunca duerme", pero siendo sinceros, nos parece algo exagerado. San Gimignano, merece una visita nos recuerde o no a NY.  Además, si paseas al atardecer por su preciosas calles llenas de historia, verás cómo sus monumentos parece que se vistan de oro gracias a los últimos rayos de sol bañando su piedras. Os dejamos de nuevo un par de post de interés que ya hemos escrito con información de este precioso pueblo. 



Día 14: Montefioralle, Greve in Chianti y San Casciano, Florencia

La visita a los 3 primeros pueblecitos fue rápida y de camino a Florencia. El primero de ellos, Montefioralle está a poco más de 41 km de San Gimignano y a 2 km antes de llegar a Greve. Es un pequeño núcleo que bien merece un pequeño paseo por sus calles con casas de piedra. Ya en Greve, puedes dirigirte a su plaza principal, la Piazza Giacomo Matteotti donde encontrarás el ayuntamiento y restaurantes y tiendas. En la Vía San Francisco encontrarás el Museo di San Francesco Arte Sacra. Nosotros no teníamos mucho tiempo, así que nuestro paseo fue bastante ligero. Os remitimos al post de "Alguna de las plazas más bonitas de la Toscana". Finalmente, San Casciano, a 18 km, fue nuestra última parada de la ruta, pero sinceramente no nos pareció gran cosa o fueron las prisas por llegar a Florencia pero nosotros solo podemos destacar la Iglesia Parrocchia Propositura di San Cassiano y poco más. Igual vosotros sí le sacáis algo más de interés. Por la tarde noche, llegamos a Florencia, a 20km al norte. Tuvimos tiempo para deleitarnos con el Duomo de noche y cenar en la Plaza de la Signoria. 

Greve in Chianti


Día15 Florencia

Lamentablemente no nos acordamos del nombre de nuestro Bed and Breakfast y por más que lo buscamos en el mapa, por la vía S. Gallo, no llegamos a ubicarlo. Imaginamos que ya ha cerrado, pero era precioso, muy toscano y con un desayuno estupendo. 

En Florencia estuvimos dos noches, así que este primer día lo dedicamos enteramente a disfrutar de la ciudad y tratar de caminar entre los miles de turistas que habían tenido la misma idea que nosotros. Y es que, está claro que agosto no es el mejor mes para visitar esta impresionante ciudad. La entrada al Duomo es muy complicada por la cantidad de gente que hay además de los numerosos grupos de turistas y, subir al Campanile, fue misión imposible para nosotros. Sí logramos callejear a gusto y entrar en los Uffizi y en la Galería de la Academia, donde está el original "David" de Miguel Ángel. Te recomendamos el post "Lugares en los que quizá te gustaría estar" sobre el Duomo de Florencia para tener más detalles y el ya citado sobre las plazas de la Toscana, donde te contamos más sobre la Plaza de la Signoría.


Día 16: Vinci, Pisa, Viareggio, Lucca

Vinci

Tras el calor que pasamos en Florencia el día anterior, y con la visita pendiente todavía a Pisa decidimos ampliar la ruta para acercarnos hasta la playa. Nuestra primera parada, a unos 60 km por carreteras convencionales, fue Vinci. La ciudad natal del gran Leonardo, así que no podíamos perdérnosla. Por supuesto, las dos atracciones principales de esta pequeña localidad están dedicadas a su más ilustre ciudadano. Nosotros nos decidimos por una tercera, su casa natal que está un poco más allá de Vinci, a unos 2,7 km. 

Pisa

Retomamos la ruta y nos dirigimos a Pisa, en concreto fuimos directos a la Piazza del Duomo. Decidimos sacrificar el resto de la ciudad por acercarnos a la costa. 

La verdad es que por más que lo hayas visto en imágenes, documentales de viajes y fotos, impresiona ver el conjunto monumental formado por la Catedral Santa María Asunta, el Baptisterio de San Giovanni y la Torre. Éramos cientos y cientos de personas tratando de hacer la foto típica con el monumento inclinado, entrando y saliendo de los 3 lugares o simplemente sentados, charlando y descansado admirando estos impresionantes edificios y sí, nos encantó. La Catedral es impresionante por dentro, nos sorprendió muchísimo. En este post, la incluimos entre una de "las 10 Catedrales que debes conocer". 


Viareggio

Después de comer algo rápido cerca de la estación de tren de Pisa, nos pusimos en marcha hacia Viareggio a algo más de media hora. Lo que más llama la atención de esta localidad son sus playas, por supuesto. Todas privadas o al menos las que vimos. Pero es impresionante ver las sombrillas multicolores cubriendo cada palmo de arena y todo lo que hay alrededor. Tiene un paseo costero kilométrico perfecto para tomarse un helado mientras contemplas a la gente, los colores, los olores y te acaricia la brisa del mar. Por cierto, aparcar es complicado, nosotros tuvimos que dar unas cuantas vueltas. No desesperes. 

Lucca 

Tras el paseo por la localidad costera, pusimos rumbo de nuevo al interior y hacia Florencia, pero esta vez pasando primero por Lucca a menos de 30 minutos en coche. Un precioso lugar de la Toscana, imperdible en todas las rutas y lugar de nacimiento de Puccini, el famoso compositor de ópera. 

Tienes que dejar el coche fuera de las murallas. Nosotros lo dejamos cerca de la Puerta de San Gervasio. Desde esta puerta das casi de bruces con la Chiesa di Santa Maria Forisportam. Y de ahí solo tienes que recorrer y perderte por sus calles, ver la preciosa Chiesa di San Michele in Foro y callejear hasta la Piazza Anfiteatro, famosa por su forma ovalada. 


Nos hubiera gustado dedicar más tiempo a la preciosa Lucca pero tras pasear por sus calles y cenar, tuvimos que poner rumbo a Florencia de nuevo. Al día siguiente nos quedaba un largo viaje por delante para regresar a Milán y coger el vuelo a Málaga.

Día 17: Regreso a Milán y a Málaga.

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